La experiencia
adquirida en este viaje al viejo mundo fue muy particular, nuestro chef anfitrión
del Hotel Orfila (un Relais & Chateaux) a tres días de haber llegado y a
otros tres de empezar el congreso de
Madrid Fusión junto con el Gastrofestival, paso a mejor vida, un cocinero
ejemplar de tan solo 32 años y con toda la creatividad y experiencia a su corta
edad, se vio truncada, ya era de imaginarse el escepticismo e incredulidad de
sus compañeros de sartenes (ese mismo día por la mañana todavía estábamos decidiendo
que productos y que técnicas utilizaríamos para MF y el Gastrofestival) y
evidentemente de nosotros mismos. La cocina se vio envuelta de luto los tres días
siguientes, pero este corazón mexicano decidió interpretar el luto de otra
manera y con todo el respeto abrir la cocina para hacerle un tributo dentro MF
y del Gastrofestival. Entre brindis con tequila, sartenes que no dejaban de
sonar y una que otra lagrima concluimos con mucho orgullo la jornada de 3 días
que a posteriori empezamos a recolectar
las críticas y cometarios de nuestra aventura a la reconquista del viejo
continente, le comparto una de tantas;
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